lunes, 22 de junio de 2015

Lector Critico


La lectura crítica, por lo tanto, es el paso previo al desarrollo de un pensamiento crítico. Sólo al comprender un texto en su totalidad, desentramando el mensaje implícito del contenido más allá de lo literal, es posible evaluar sus aseveraciones y formarse un juicio con fundamento.El único texto que puede criticarse es aquel que se ha entendido. Por eso la lectura crítica está asociada a una comprensión cabal de la información

Cuando se logra dicho grado de comprensión, el lector puede aceptar o rechazar la idea del autor con responsabilidad sobre su decisión. Para fomentar el pensamiento crítico, pues, primero deben brindarse las competencias necesarias en lectura crítica.Tal es el valor que posee la citada lectura crítica que, en muchos rincones del mundo, se desarrollan cursos sobre ella, con el claro propósito de que los alumnos aprendan a analizar en profundidad cualquier texto, a valorarlo en base a los recursos verbales existentes y a establecer relaciones de aquel con otros documentos.Por todo ello, lo habitual es que esas propuestas formativas se centren en desarrollar aspectos tales como la diferencia entre crítica periodística y crítica académica, el estilo narrativo, la integración de los elementos que dan forma a un texto, la ambientación, los personajes o el punto de vista.

El proceso de aprehensión de información que está almacenada en un soporte y que es transmitida a través de ciertos códigos recibe el nombre de lectura. Dicho código puede ser visual, auditivo o táctil.Lo que habitualmente entendemos por leer es un proceso que implica varios pasos, como la visualización (la mirada sobre las palabras), la fonación (la articulación oral, ya sea conciente o inconsciente), la audición (la información que pasa al oído) y la cerebración (se concreta la comprensión).



Lectura crítica

¿Que es un lector critico?


En los colegios y centros educativos los niños aprenden a leer, escribir, operaciones matemáticas y una serie de conocimientos de todo tipo de materias. Sin duda, cada área del conocimiento es importante. Pero la lectura tiene una especial relevancia porque afecta a cualquier asignatura. Tanto en las matemáticas, la historia o las ciencias naturales se tiene que utilizar la lectura como medio para adquirir la comprensión adecuada de los contenidos.

Leer es una destreza intelectual que la mayoría de niños consigue tras un periodo de entrenamiento. Con el tiempo, la lectura se va haciendo más compleja; incorporándose un vocabulario más amplio y especializado.

Se podría afirmar que la mayoría de la población sabe leer, pero no todo el mundo entiende lo que lee. Para hacerlo es necesario realizar una lectura crítica. Ésta consiste en una comprensión profunda del texto o documento que se está leyendo. Para conseguirlo es
necesario un grado de madurez y formación elevado.

El lector crítico es aquel que dialoga con el texto. Sabe interpretar toda la información de una manera fluida.La lectura crítica implica también que el lector debate con las palabras. Hay una actitud crítica en su actividad y no se limita a unir las palabras. Esta actitud crítica requiere de muchas lecturas previas. La capacidad analítica es clave a la hora de llevar a término una lectura crítica.

Un texto puede tener una estructura compleja. El contenido del mismo tiene a veces un doble sentido. Hay juegos de palabras, expresiones latinas o de otros idiomas, registros populares, citas y, en definitiva, las palabras de un texto tienen múltiples planteamientos. En consecuencia, si queremos ser diestros en la lectura es necesario que tenga un carácter crítico, capaz de cuestionar el contenido. No hay que olvidar que el escritor tiene una finalidad en su mensaje ( informar, opinar, debatir, analizar… ) y el lector tiene que captar cuál es la auténtica intención. Podría darse el caso que una lectura no crítica llevara al lector a unas conclusiones opuestas a las del texto.

Cuando no se realiza una lectura crítica, hay un empobrecimiento evidente de la lectura. Por este motivo, se habla del fenómeno del analfabetismo funcional, es decir, personas que saben leer pero que no son capaces de asimilar correctamente el significado de los textos.